jueves, 7 de septiembre de 2017

Pasifloras de sol

Hoy la pasiflora está en flor,
y siento tus besos en mis labios.
Y aunque el sol ya ilumina el cielo,
no podrá borrar de mi piel tus manos.

Por mucho que el agua corra,
te siento aun muy cerca.
Como piel de mi piel,
como sangre en mis venas.

El sueño me cierra los ojos,
mis pensamientos amortiguados,
los miembros aun entumecidos,
los labios aun suspirando.

Y algo en mí te grita:
Arráncame de la monotonía,
arrástrame y no miremos atrás.
Para no convertirnos en sal,
o como si nos guiase el azar.
Y para que la oscuridad diaria
no nos pueda alcanzar.



jueves, 25 de febrero de 2016

Los cuentos del reino de Eppendorf - III

En los domacios de la soledad

Eres tu la oscuridad más luminosa,
tu mirada me sujeta al suelo;
y aunque el cielo se rompa y caiga
me protegerás en silencio.

Sobre el verde filo de tus iris
la soledad se abre paso,
cristales rotos, llantos secos,
abrazos de aire y brazos muertos.

Veo la maraña de tus pensamientos,
que te envenenan lentamente.
Veo como la ansiedad te invade,
pero no la dejaré tenerte.

A través del tiempo y el espacio,
y a través del espacio en el tiempo
lucharé tus mil batallas
las lucharé en mil y un cielos.
Lucharé allí donde,
estén en peligro tus sueños.

Te sacaré de la prisión en la que te encierres,
aunque mis manos solo golpeen el hielo.
Y cuando consiga al fin liberarte,
alzaremos juntos el vuelo.

/25/02/2016/ JTA

lunes, 1 de febrero de 2016

Los cuentos del reino de Eppendorf - II

"La gesta de la dama robada"

Cuentos de princesas
agitadas por el viento,
alimentados cual llamas
con el oxígeno de tus besos.

Creí las palabras,
olvidé los hechos;
dejé que el azúcar
aplacase mis nervios.

Salté hacia el abismo,
sobre carámbanos de hielo;
pistas siempre erróneas
de mis oníricos deseos.

A veces cuando las hadas cantan
los oídos se vuelven tiernos,
te engatusan como sirenas
te hacen volar de nuevo.
Y de repente te das
otra vez contra el suelo.

Ser valiente es
como pisar fuego,
si no corres rápido
perderás el pelo.
Y nunca esperes
al final un beso.

(01/02/16) CdE

Los cuentos del reino de Eppendorf - I

"El paladín entre zarcillos braquiblásticos"

Hoy la oscuridad se cierra
sobre el vainilla de tus manos,
aprisionando el llanto
en el fragor de mis labios.

Como unas alas en mi espalda,
son tus manos en mis manos,
socorriéndome del abismo
que yo sola he creado.

Pero cuando despunte el mañana,
y el suelo se abra,
cuando estemos ya lejos
y no tenga tu mirada;
recordaré tus ojos
que de mis sueños no escapan.

Veo siempre como te cierras
y como tus fronteras clavas,
pero bajo las capas de espino
en lágrimas estallas.

Y sé entonces que somos lo mismo,
que romperé todas tus vallas,
que jamás retiraré de esta batalla el alma;
que quizás algún día,
te salvaré como tu me salvas.

Y aunque tus dragones me frenen,
aunque sus llamas me abrasen,
aunque en lágrimas me ahogue,
yo, yo no te daré la espalda.

(01/02/16) VEB